Evolución
Evolución
Irrupción de la Música Profana
En el Siglo XII acontecen una serie de procesos históricos globales a los que algunos se han referido como “Renacimiento Medieval”, período que provoca cambios económicos, sociales, políticos, ideológicos y culturales que afrontó Europa durante el siglo XII. Tales cambios tendían a cuestionar el viejo orden agrario y rural del feudalismo como consecuencia de la irrupción de un nuevo agente económico y social: la burguesía mercantil y artesanal de las resurgentes ciudades. Incluía una revitalización intelectual de Europa con fuertes raíces filosóficas y científicas, que iniciaron el camino a los posteriores logros literarios y artísticos de la Edad Media final y de los inicios de la Edad Moderna: el humanismo y el Renacimiento de los siglos XV y XVI y la revolución científica culminada en el siglo XVI.
Los burgueses trajeron consigo una nueva ética y una nueva manera de entender la vida y el mundo. Para los burgueses, vinculados psicológicamente a su dinero, lo principal era la vida mundana y los placeres terrenales. En esto se distanciaban decisivamente del mundo feudal, que en lo valórico privilegiaba la vida espiritual y la visión del cuerpo como una «cárcel del alma».
Impusieron también una nueva ética del trabajo, de la legitimidad del lucro y la ganancia (incluso de la usura), y del esfuerzo e iniciativa individual por encima de la obediencia y la adscripción a entes colectivos.
Así se comienzan a dar los primeros pasos que posibilitan un pensamiento profano independiente de los dictados de la iglesia. En este contexto aparecen también los primeros documentos escritos de música profana. Esto no quiere decir que antes toda la música fuese religiosa sino simplemente que quienes hacían música profana no tenían aún la capacidad para escribirla. La cultura sale ahora de los muros de las iglesias.
La división entre «música sacra» y «música secular» (o «seglar», también llamada «música profana») se remonta a esta época. El término «secular» significa «que vive en el siglo», en el sentido de ser propio a lo cotidiano, al orden cosmológico y terrenal de las cosas.
Juglares y Trovadores
Los primeros autores de música profana que conocemos son los Trovadores, aunque los Juglares tienen un origen más antiguo, hacia el siglo VI, en las ambulantes compañías de artistas llamados mimi ohistriones entre los que habían malabaristas, actores, domadores y desde luego músicos. A estos artistas se les llamó ioculares que significa gracioso.
Los Trovadores, que reciben su nombre del tropo: tropator, compositor de esta música, aparecen en el sur de Francia y son generalmente miembros de la alta nobleza que componen canciones de temática profana. Utilizan para ello su lengua vernácula: el occitano o provenzal (Langue d’Oc), idioma romance fuertemente emparentado con el francés y el español. Tienen una importancia fundamental tanto en la historia de la música como en la de la literatura, ya que se convirtieron en un vehículo de comunicación literaria dando origen a la lírica moderna: una poesía de arte con carácter laico.
Evolución
Desde un punto de vista musical estarían a medio camino ente los modelos eclesiásticos y la música
popular (de la que no hay conocimiento directo).
De su música se conservan los textos y las líneas melódicas (monódicas) se sabe que sus interpretaciones se acompañaban por instrumentos que duplicarían la melodía principal y harían seguramente algún
tipo de polifonía sencilla. Para ello se ayudaban de juglares y ministriles. Los juglares no componían si no que se limitaban a interpretar la música de los trovadores. Muchos de ellos tenían una vida itinerante que jugó un papel esencial en la difusión de estas composiciones.
Eran común la existencia de mujeres juglaresas pero más rara la de trovadoras. A estas las denominaban trobairits.
Los temas favoritos giraban en torno al amor cortés pero no exclusivamente.
Había una serie de temas que trataban con preferencia, entre los que destacan:
- Las pastorelas. En las que un noble caballero seduce (o al menos lo intenta) a una pastora.
- Los albas: en el que dos enamorados deben separarse por la llegada del alba.
- Los sirventés: de carácter satírico y jocoso.
- Los Plantos: lamento por una pérdida irreparable.
- Las Tenso: o discusión ingeniosa entre dos trovadores
Hay aproximadamente 350 trovadores registrados nada más en Francia e Italia siendo los más renombrados Guillermo de Poitiers (1071-1126), Bernart de Vetadorn (1147-1170) rememorado por Dante y Marcabru (1125-1248). El movimiento trovadoresco se irá extendiendo por toda Europa y adquiriendo diferentes denominaciones en cada lugar, los minnesingers en Alemania. En España, los trovadores alcanzaron gran importancia sobre todo en la zona de Galicia donde las canciones se denominan Cántigas. Son famosas las Cántigas de Santa María atribuidas a Alfonso X El Sabio. Otros trovadores famosos son Adam de la Halle, Ricardo Corazón de León o Guillebert de Berneville.
Es probable que el término goliardo proviene del francés antiguo gouliard que quiere decir “clérigo que llevaba vida irregular”. Su origen se sitúa en la corte de Carlomagno y se esparcieron por Europa durante el siglo X, en la época del emperador Otto el grande, alcanzando en siglo XII su máximo apogeo con Federico Barbarroja.
Los Goliardos
Los goliardos eran constituidos por estudiantes de universidad y clérigos que pertenecía a los estratos más bajos de la jerarquía eclesiástica o monjes que han abandonado el claustro de las órdenes religiosas. Eran vagabundos que utilizaban su preparación literaria y su agudo ingenio para vender su habilidad poética y musical a cambio de limosna.
Más allá de su forma de vida, que es criticada por la multitud, lo más interesante de los goliardos es su afición a la literatura. Se dedicaban a componer poesía satírica, a menudo aconsejando la vida fácil (burla a las cosas que eran consideradas serias), el vino y el culto a Venus, o historias jocosas de taberna y de amoríos.
Pretendían mostrar su desacuerdo con el abuso de poder o la política de la Iglesia protestando en forma de burla o de lamento, pero nunca mostraban oposición al dogma de la iglesia.
Su poesía se cultivó por toda
Europa durante la Edad Media, se trata de composiciones muy diversas y casi siempre anónimas.
La aportación a la música de los goliardos fue sustancial. La principal colección de su lírica se encuentra en una recopilación del siglo XIII, el Carmina Burana, cuyo nombre se debe al hecho de haber sido hallada en el siglo XIX en un monasterio cercano a Munich llamado Benedikt Buern. Su compilación fue efectuada, probablemente, antes de 1250, y la lengua utilizada en la mayoría de sus poemas fue el latín, aunque también se encuentran textos en alemán y en francés. Es, sin duda, el documento más importante de la poesía goliardesca.
La organización estable de las universidades al principio del siglo XIII absorbió a los clérigos vagantes y esta figura desapareció en el tiempo.
A inicios del siglo XIV, la voz de los trovadores dejó de sonar en las cortes europeas y la juglaría fue perdiendo la atención del público. Estos personajes presentaban un profundo enraizamiento con la sociedad feudal, por lo que con el avance del tiempo y de mentalidad, poco a poco cedieron paso a otro tipo de profesionales de las letras, y la poesía pasó de la literatura cantada a una lectura, más silenciosa y personal. No obstante, durante al menos cuatro siglos, hicieron un trabajo de gran valor con la creación del arte y la transmisión de emoción y diversión, fueron los verdaderos protagonistas de la literatura y la música medieval europea.