Textura
Invención de la polifonía
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La invención de la polifonía
Polifonía significa varias voces. Su invención es uno de los acontecimientos más significativos de la historia de la música occidental. Después de siglos en que el lenguaje de la música se limitó a una sola voz cantada (monodia: una sola voz), se inventa este procedimiento que agrega una segunda voz simultánea a una melodía tradicional del Canto Llano.
Las primeras prácticas polifónicas surgen en el sur de Francia en el Siglo IX.
De la creatividad de los chantres y de los músicos de los siglos IX-X (y en adelante) hace que surjan nuevas necesidades, y de ellas, nuevas prácticas musicales.
Esta extraordinaria expansión y florecimiento de nuevas formas musicales tiene lugar en un contexto específico: un ambiente eclesiástico y monástico. Los monjes se dedicaban a la oración solemne, al canto litúrgico y a las procesiones, además de adiestrar a los jóvenes discípulos en el arte de la música. Podemos imaginar la existencia de sabios músicos, cantores y compositores con la necesidad de aportar nuevas formas a la vida litúrgica, creando nuevas maneras de cantar para hacer más ricos y variados los momentos litúrgicos.
Hasta ese momento todas las melodías se desarrollaban en “horizontal”, es decir, la melodía sigue su decurso linealmente: una sola voz, un unísono continuo.
Nuevos textos en los Cantos Litúrgicos: los Tropos y las Secuencias
A mediados del siglo IX, se inició un proceso de intervención en el canto litúrgico, que consistía en introducir improvisadamente textos nuevos, glosas y versos, con el fin de poder recordar mejor las largas vocalizaciones (melismas) que aparecían en algunas piezas —no olvidemos que el canto se transmitía de manera oral—, naciendo así los tropos, manipulación literaria y rítmica del repertorio. Incluso se compusieron fragmentos nuevos de texto y de música a modo de preludios, interludios y postludios que enmarcaban determinadas piezas. Su función era además glosar, comentar los propios textos originales sobre los que se apoyaban. Su relación con la iconografía de le época así lo demuestra. Se trataría de verdaderos «catecismos musicales».
Tropo sobre Kyrie, Fons bonitatis
Introito "Puer natus est" con tropos (siglo X)
Hildegard von Bingen (1098 - 1179) Secuencia O vis eternitatis / del ciclo Canticles Of Ecstasy
Se considera a la secuencia la categoría de canto más prolífica de la Edad Media, con un repertorio riquísimo de miles de composiciones que se perdió ya que, tras siglos de creación y de frecuente utilización de secuencias y tropos, el Concilio de Trento, en el siglo XVI, en su afán de alejar de la liturgia oficial todos aquellos elementos cuyo texto no fuera directamente escriturario, suprime los tropos; y del impresionante repertorio de secuencias deja sólo cinco.
Las secuencias son cantos independientes de nueva composición que se interpretaban tras el aleluya en la misa.
Surgieron en el siglo IX en los monasterios de Saint Gall (Suiza) y San Marcial de Limoges (Francia)
Su origen pudo estar relacionado con los tropos: en principio, la sequentia era un melisma que se añadía a la última sílaba de la palabra aleluya; este melisma fue después tropado (se le añadió un nuevo texto) y convertido en canto silábico, para después independizarse completamente. Lo que la distingue del tropo es que constituye un poema que podría ser independiente del aleluya.
Secuencia Victimae paschali laudes
Secuencia Dies Irae / Día de la Ira
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